domingo, 12 de abril de 2015

La Actitud Mental Positiva - Introducción

La actitud mental positiva. La conocida analogía del vaso medio lleno o medio vacío. Personalmente durante mucho tiempo no me consideraba ni de actitud positiva ni de actitud negativa, sino realista, ya que creía que era la mejor postura, la más objetiva. El vaso no esta ni medio lleno ni medio vació, ¡es un vaso a medias y ya!. solía creer. Así que no me molestaba en esforzarme por desarrollar una mentalidad positiva, ni siquiera me interesaba ya que creía que aquellos que aparentemente siempre pensaban positivo eran una especie de personas falsas que vivían engañadas. Obviamente estaba muy equivocado. (Actualmente admiro mucho a las personas de mentalidad positiva innata y trato de aprender de ellas en ese aspecto)

Todo cambio cuando aprendí a fijarme metas y esforzarme por alcanzarlas, y descubrí el poder interno de crear nuestra realidad a través de nuestros pensamientos. Allí vi que esa actitud mental realista y objetiva, de poco servía para el alcanzar metas exitosamente, ya que, para alcanzar grandes logros se necesita de la fe, elemento clave para lograr el éxito y la actitud mental positiva es una de las bases de la fe, de tal forma que pensar positivo se convierte en base y parte fundamental de todo éxito.

Ser realista no funciona para tener fe, puesto que al ser realista se ve lo más probable, lo que podría pasar según la tendencia de los hechos pasados y actuales, como la estadística y  al querer lograr metas que verdaderamente valgan la pena, normalmente lo que queremos hacer es algo que nunca hemos logrado, que muchas veces nuestros allegados dirán (a veces sin preguntarles) que no se puede hacer, la visión objetiva dice "No se puede, es difícil, es poco probable".

Es acá donde entra en nuestra ayuda la mentalidad positiva, ya que esta nos permite ver ese pequeño haz de luz donde sólo hay oscuridad. Un haz de luz que es suficiente para guiarnos hacia nuestro objetivo. Es la mentalidad positiva la que nos permite ver, por encima de la realidad perceptible por los sentidos, la realidad que queremos crear, donde nuestro objetivo ya es una realidad que nos pertenece. Hay una frase que dice que la razón y la objetividad de poco sirven para lograr grandes triunfos que otros podrían considerar como milagros.

Cuando me enteré de lo anterior decidí que era momento de comenzar a pensar positivo. Cosa que naturalmente, me costo mucho. Trate de aprender de algunos amigos que parecían tener una mentalidad positiva inherente para comenzar. Aún a la fecha me lleva esfuerzo y concentración entrar en la fase del pensamiento positivo y mantenerme allí, cada vez que me pongo un nuevo reto. El pensador objetivo y razonable que es inherente a mí personalidad siempre lucha por dominar.

Mis primeros intentos por comenzar a pensar positivo no fueron muy fructíferos. Comencé con el "todo saldrá bien" pero el lado racional de mi cerebro me gritaba  -"acaso enloqueciste, hay grandes probabilidades de error". No estaba funcionando bien la emulación de la actitud positiva de mis amigos, necesitaba primero engañar a mi lado racional.

Por fortuna, descubrí, que como es posible aprender a pensar de forma positiva, que existen consejos y sugerencias y que es más fácil de lo que pensaba. Aunque como todo, requiere dedicación, esfuerzo, disciplina y práctica.

En el siguiente post veremos algunas claves para desarrollar actitud mental positiva, sobre todo aquellas que a la fecha puedo testificar son útiles pues me han ayudado. Por ahora recomiendo si tienes una actitud mental positiva innata a tu personalidad, ¡mantente así! eso te da una gran ventaja. Si por el contrario eres una persona racional o en el peor de los casos, con tendencia a ver  el peor lado de todo, puedo decir por experiencia propia que la AMP (Actitud Mental Positiva) es mucho más útil e incluso saludable, por lo que vale la pena el esfuerzo de pensar siempre positivo. Si este último es tu caso, el siguiente post te resultará de ayuda.

Actualmente, aunque aún me lleva trabajo alcanzar estado mental de actitud positiva, puedo llegar a él más rápido que antes y mantenerme allí relativamente más fácil. Aunque aún me queda camino por recorrer.

Espero este post haya sido de tu agrado, nos vemos en el siguiente para analizar algunos tips.

Que todas tus metas para hoy se cumplan.

Te deseo un feliz día, 

Saludos!





domingo, 22 de marzo de 2015

Cómo desarrollar FE

Hemos hablado de la fe como un elemento fundamental para el éxito. Vimos que es un estado mental al que se puede auto inducir. Sin embargo, desarrollar fe es un hábito que requiere dedicación y disciplina. Es una hábito que se debe practicar muchas veces hasta hacerlo algo inherente. Debe practicarse una y otra vez, más si consideramos que cada nueva menta, cada nuevo reto que queramos lograr, representará una nueva prueba a nuestra fe.

La fe es una actitud mental de creer en que algo aparentemente imposible es ya una realidad. Esto es complejo si pensamos que la realidad que queremos lograr muchas veces contradice por completo a la que percibimos a través de nuestros sentidos.

Wallance D. Wattles dice al respecto, en su libro La Ciencia de Hacerse Rico, que debemos tener la capacidad de ver la realidad que queremos, por encima de la realidad que vemos con los ojos. O dicho en otros palabras, deberíamos desarrollar la capacidad de "ver con la mente" que nuestro objetivo es una realidad, aunque con nuestros sentidos percibamos otra cosa, y aferrarnos y actuar en consecuencia de aquello que vemos con la mente.

Si llegamos a tener esa capacidad de ver con la mente, convertiremos eso en un pensamiento dominante y hemos visto ya que los pensamientos dominantes llegan a convertirse en realidades a través de la ley de la atracción.

Ser capaces de ver por encima de la realidad, la realidad que queremos crear; es algo que requiere mucha disciplina, esfuerzo y autocontrol.  Es bastante difícil cuando las condiciones son adversas. Cuando nuestros sentidos sólo pueden captar tal vez lo contrario a lo que deseamos.

¿Qué hacer? -Tener fer! -claro, pero ¿cómo?


Bien, la fe es un estado mental, al que nos podemos inducir a través de repeticiones afirmativas. 

A continuación ocho consejos que podrían ayudar:

1. Tener un claro objetivo principal es la base de todo éxito. Debemos tener claro lo que deseamos, por qué lo deseamos y nuestra fecha límite para cuando lo deseamos. Debemos saber nuestro claro objetivo principal de memoria y repetirlo diariamente, en tiempo presente varias veces al día a modo de afirmaciones positivas (por eso se sugiere que lo escribamos).  Por ejemplo, si nuestro objetivo es estar delgados deberíamos repetirnos cada vez que podamos: "estoy delgado porque estoy haciendo todo lo que se requiere para estar delgado". Quiero llamar la atención sobre la segunda oración de la frase anterior ya que invita a la acción. Se dice que la acción es el segundo paso de la Fe.

2. Rodearnos de imágenes mentales que potencien nuestro deseo. Fotos impresas, en la pantalla de la PC, de fondo del celular, toda imagen que sugestione nuestra mente de forma positiva es bienvenida. Todo aquello que  incremente nuestro deseo por tener, por lograr nuestra meta.

3. Actuar cómo si nuestro deseo ya fuera una realidad. En todo lo posible. Esto es más laborioso de lo que parece, requiere de mucha imaginación, concentración y acción "correcta". La mejor forma de explicarlo es con un ejemplo. Si una persona quisiera lucir como un modelo de fitness, entonces debería de preguntarse, cuales son aquellos comportamientos fundamentales que hacen a un modelo lucir así. La respuestas serían, por ejemplo, entrenan de cierta forma, se alimentan de otra determinada forma, etc. En estos aspectos claves, la persona debería comenzar a comportarse como su modelo a seguir. Esto nos lleva nuevamente a la fórmula que hemos propuesto de éxito. Pensamiento correcto + Acción consecuente = éxito. 

4. Mantener una actitud mental positiva. El estado mental lo es todo. Contar las virtudes en ves de las falencias, confiar en nuestras habilidades, leer historias de personas que ya han alcanzado lo que nosotros queremos alcanzar, todo lo que nos ayude a mantener una actitud mental positiva es válido. Como contraparte alejarnos de cualquier pensamiento o influencia negativa por pequeño que parezca ser.

5. Reconocer que habrán fracasos temporales. Toda meta es un nuevo camino, y como en todo nuevo emprendimiento, el proceso de prueba y error estará presente. Cuando esos errores o fracasos temporales aparezcan, debemos recordar que toda adversidad trae consigo una ventaja equivalente. Y lejos de deprimirnos por un mal resultado, aprender, hacer los ajustes respectivos en nuestros planes y volver a intentar de nuevo. la perseverancia será la clave.

6. Hacer una lista de los beneficios que  obtendremos al lograr nuestra meta. Y pensar en esta lista siempre que sea posible. Esto dará una autosugestión positiva a nuestra mente.  Además colaborará a que mantengamos una actitud mental positiva.

7. Tratar de hacer cada día una acción que nos acerque a nuestro objetivo. La acción es la segunda parte de la fe o cómo dijo el Dr. Hill "la fe sin obras esta muerta".

8. Orar en acción de gracias. Orar agradeciendo al infinito con la seguridad que recibiremos lo que hemos pedido. Al orar, imaginarnos, sentirnos en la posesión de nuestro objetivo. Estimular los sentidos en lo posible para tener la sensación de logro alcanzado.

Cabe resaltar nuevamente que la fe requiere disciplina y autocontrol, pero siempre da frutos. El esfuerzo invertido se recuperará con creces. Recomiendo no decepcionarse si a la primera no funciona. La perseverancia es la clave de la mano con la actitud mental positiva.

Espero este post haya sido de tu ayuda, déjame saber tus comentarios al respecto. En siguientes post ampliaremos más sobre este tema ya que hay mucho que decir.

Te deseo un feliz día. Que todas tus metas para hoy se cumplan! 

Saludos!


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Aunque abordamos el tema desde una perspectiva diferente a la religiosa, la frase en la imagen, de un santo, define muy bien el proceso de la fe. 

Temas relacionados:

1. La Fe








martes, 3 de marzo de 2015

Los fundamentos de la fe

En el anterior post vimos que la fe es un estado mental de creencia y confianza en que aquello que queremos se convertirá en realidad por imposible que parezca. También analizamos que es posible inducirnos a ese estado mental mediante la repetición de afirmaciones que se implantarán en el subconsciente. Este último las enviará a la inteligencia infinita que buscará la forma más práctica para que sean convertidas en realidad.

Pero si la fe es creencia y confianza ¿En qué debemos de creer? ¿ A qué o quien debemos enfocar ese estado de confianza? En este post analizamos estos temas cómo los fundamentos de la fe, a manera de listado. Así que sin más, entremos en materia:

Los fundamentos de la fe


1. En primer lugar será necesaria la claridad de propósito. Nuestro claro objetivo principal. Saber de memoria nuestro objetivo principal, qué queremos y por qué lo queremos, y sentir pasión cada vez que lo recitamos. Debemos tener fe en que eso se hará realidad. Al respecto puedes leer el post Un claro objetivo principal.

2. La actitud mental positiva. Si la fe se desarrolla a través de afirmaciones, es decir, instrucciones de connotación positiva, es necesario para ello una actitud mental positiva.  La AMP (Actitud Mental Positiva)  es un tema amplio, pero a manera de resumen, podemos decir que consiste en fomentar los sentimientos buenos (que nos dan sensación de bienestar) y evitar los malos (que nos causan malestar) evitar que la mala yerba crezca en nuestro jardín esplendoroso (la mente). Así también contar nuestros bienes y tratar de evitar apasionarnos por nuestras carencias. 

3. Reconocer que toda adversidad trae consigo la semilla de una ventaja equivalente. A veces al primer tropiezo solemos maldecir al mundo y creer que eso de tener fe no funciona. Entiendo perfectamente esa frustración y he pasado por ella en varias ocasiones. Por eso puedo decir que es verdad que el fracaso trae consigo su ventaja equivalente. Si fallas una vez, no implica que tener fe  no funcione, implica que nuestro plan y el proceso de ejecución deben ser revisados, que había una habilidad pendiente de aprender. Debemos corregir esto y volver a intentarlo. 

4. La autoconfianza. Debemos tener fe en nosotros mismos. En nuestras habilidades y en la capacidades que tenemos. En que  si bien no somos perfectos, podemos corregir nuestras áreas débiles y fortalecerlas. Saber que somos capaces de hallar soluciones  a los obstáculos que encontremos.  Para ello será necesario hacer un inventario de nuestras fortalezas y áreas de mejora. Así como tratar de auto explicarnos a detalle cuál es la mejor forma de usar esas fortalezas y desarrollar planes prácticos para corregir nuestras áreas de mejora, que más impacto nos estén causando. 

5. Tener fe en el poder interno, en la capacidad de nuestra mente de convertir nuestros pensamientos dominantes en una realidad a través de la ley de la atracción. Reconocer que las únicas limitantes de nuestra capacidad creadora son aquellas que nos auto imponemos.

6. Tener fe en la inteligencia infinita.  La inteligencia infinita fuente de la creación, que proporciona orden al universo, de la cual provenimos y por lo tanto de la cual somos parte. La inteligencia infinita que funciona con base a leyes establecidas, una de ellas, la ley de la atracción, la cual podemos usar a nuestro favor a través del pensamiento, la fe y el subconsciente.

Estos son los fundamentos de la fe (según mi opinión). Todos importantes, pero de todos quisiera destacar tres. Dos de los cuales me fueron bastante difíciles de aprender (y aún sigo aprendiendo a dominarlos) La Actitud Mental Positiva y la confianza en uno mismo. Y el tercero que considero imprescindible, la fe en la inteligencia infinita, en un pensamiento superior o en Dios.

Cierro este post con una cita del nuevo testamento de la biblia Cristiana, donde queda bastante claro que la fe consigue lo imposible:

En verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” Mateo 17:20 

Nos queda pues de tarea a todos, con base a lo aprendido, comenzar a tratar de dominar la fe. En el siguiente post, daremos algunas técnicas para ello.

Que todas tus metas para hoy se cumplan, 

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Saludos!

domingo, 1 de marzo de 2015

La Fe

Frecuentemente escuchamos la frase "La fe obra milagros", y de hecho, eso es verdad. Pero ¿qué es la fe? ¿Es un concepto inherentemente ligado a la religión, o es acaso algo más?

En esta serie de posts trataremos la fe desde un punto de vista práctico, desligado de la religión; y daremos algunas técnicas para desarrollarla. La fe es  una herramienta necesaria para lograr el éxito en cualquier aspecto. 

Qué es la fe


Fe proviene del latín  fides que significa seguridad o confianza. Entonces, tener fe es tener seguridad y confianza en que podemos realizar lo que queremos por imposible que parezca. 

Lo anterior da desde ya la noción de que la fe es un estado mental de seguridad y confianza y en efecto, así es, es un estado mental que; por así decirlo, “reside” en el subconsciente.

El subconsciente y la fe


En nuestra rutina realizamos tareas, días tras día de la misma forma, a tal punto que con la práctica logramos hacerlas sin pensar en ellas. De alguna forma nuestro cuerpo ha aprendido a hacer las cosas bien sin que conscientemente pensemos en ello. Ejemplos de ello es manejar el auto, cepillarnos los dientes, ducharnos, etc.  

Parece ser que tras la repetición,  el hecho de estar al pendiente de que estas actividades salgan bien así cómo el análisis mental que en algún inicio requirieron ya no son necesarios, pues han sido grabadas en el subconsciente y es éste quien nos guía al realizarlas. El subconsciente tiene esta capacidad.

Es destacable acá es que tras la repetición de instrucciones el subconsciente aprende a dirigir las acciones en función de un objetivo. O dicho de otra forma, podemos implantar en nuestro subconsciente a voluntad, determinadas órdenes y creencias para que éste, tras la repetición, guie nuestros actos para obtener cualquier objetivo que deseemos.  Estaríamos creando un estado mental, y este estado mental se conoce como fe. La fe es un estado mental.

La Fe es un estado mental


Así es, la fe es un estado mental, definido de forma simple, es un estado mental  de creer y tener la seguridad y confianza de que lo aparentemente imposible es algo que definitivamente se concretará como realidad.

El papel de la fe en la obtención de éxito es crucial. La fe mezclada con el pensamiento correcto, hace que ese pensamiento sea recogido en el subconsciente, enviado a la inteligencia infinita y luego devuelto por esta última  en su equivalente físico. 

El funcionamiento es el siguiente: A través de la repetición de instrucciones positivas sobre lo que queremos alcanzar, estás instrucciones son recogidas por el subconsciente. Este último las envía  a la inteligencia infinita, que acudirá en nuestra ayuda y buscará la forma más práctica disponible para convertir nuestros deseos en realidad. La fe reside en el subconsciente. El subconsciente es una especie de “línea directa” hacia la inteligencia infinita. 

Alguna vez hemos escuchado que cuando no obtenemos algo es por falta de fe y de hecho así es. Si la fe es la creencia de que lo que queremos se puede lograr, la falta de fe sería esa falta de creencia en lograr el objetivo, una falta de confianza, dudas. Surge entonces la pregunta ¿cómo desarrollar fe? ¿Cómo inducirnos a este estado mental? ¿cómo ver materializado nuestros deseos cuando, lógicamente parecen imposibles?

La razón y la lógica, incompatibles con la fe


Ese es justo el problema, cuando queremos tener fe a través de la lógica y la razón. La fe es incompatible con la lógica y la razón. Veámoslo de esta forma: la fe antecede a los así llamados milagros, que son la materialización de cosas que, razonable y lógicamente parecían imposibles de ser una realidad, pero terminaron por realizarse.  Los milagros no son lógicos o razonables, están por encima de ello. Si la fe es su antecedente, tampoco será lógica y razonable, estará también por encima de esto.

Entonces la fe es estado mental de creencia que está por encima de la lógica. Para desarrollar la fe es necesario poder “ver” por encima de la parte razonable de la vida. Puede decirse que es una clase de visión superior. Ver por encima de la realidad una realidad mejor. Se requiere esfuerzo y disciplina para poder ampliar la visión de tal forma.

Tenemos hasta acá dos elementos. El primero la fe se desarrolla a través de instrucciones afirmativas implantadas a voluntad, mediante la repetición, en el subconsciente. El segundo, para implantar estas instrucciones debemos tener la habilidad de ver por encima de la lógica y la razón. Esto ayudará a desarrollar fe.

Cómo desarrollar el estado mental de la  Fe


La fe se puede desarrollar a voluntad,  al respecto Napoleon Hill, en su libro Piense y hágase rico nos dice “la repetición de la afirmación de órdenes dadas a su mente subconsciente es el único método conocido de desarrollo voluntario de la emoción o sentimiento de la fe.”

Esto se basa en el hecho de que cualquier cosa que nos repetimos constantemente llega a aceptarse como una realidad que se alberga dentro de nuestra mente subconsciente. El subconsciente enviará esta creencia a la inteligencia infinita y esta buscará la forma de trasladar ese pensamiento a su equivalente físico mediante el proceso más práctico que disponible. Esto se logra a través del proceso de la autosugestión que trataremos en los siguientes post.

Un ejemplo de lo anterior, si queremos desarrollar seguridad en nosotros mismos debemos  comenzar repetirnos  cada vez que podamos “soy seguro de mí mismo” “soy capaz de hacer cualquier cosa” “Yo puedo hacer lo que quiero” y otras muchas frases similares. Recordemos una vez más que aquello que nos repetimos constantemente, sea verdad o mentira, termina por aceptarse como realidad e implantarse en el subconsciente.

Esto nos da ya una idea de cómo comenzar a incrementar nuestra fe y como vemos, está directamente ligado con una actitud mental positiva, ambos tendrán sus propios post.

Por ahora, hemos conocido hasta acá  una nueva forma de ver la fe, cómo un estado mental al que podemos auto inducirnos mediante el uso de la autosugestión. Trataremos en los siguientes post cuáles son los fundamentos de la fe y cómo desarrollar la fuerza de la fe.

Cómo práctica de este post te invito a analizarte, con base a tus deseos y metas, elabora frases que te ayuden a creer que eso  que deseas es ya una realidad. Desarrollar afirmaciones que indiquen que ya tienes eso que deseas y repítelas mentalmente cada vez que puedas, todos los días hasta que creas en ello.

Cerraremos con una frase extraída del citado libro del Napoleon Hill. “La fe es el punto de partida para toda acumulación de riquezas. La fe es la base de todos los “milagros” y de todos los misterios que no pueden analizarse mediante las reglas de la ciencia. La fe es el único antídoto conocido contra el fracaso”.

Que todas tus metas para hoy se cumplan.

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Saludos!

lunes, 23 de febrero de 2015

Evita criticar - La crítica III

En los dos post anteriores sobre las críticas, analizamos que hacer cuando somos criticados, los efectos negativos que conlleva el temor a las criticas y tres técnicas para desarrollar inmunidad a las críticas injustas, así como una técnica para usar las criticas a nuestro favor.

Vimos lo desagradable que es recibir una crítica y lo desagradable que es la persona que nos critica. Cabe entonces hacernos la pregunta ¿nosotros solemos criticar? ¿A quién y por qué? ¿Queremos acaso ser de esas personas desagradables?

La inutilidad de la crítica


Al criticar puede buscarse desde corregir una situación, hasta hacer sentir mal a una persona, en ambos casos, la crítica resulta inútil y el objetivo improductivo. Frecuentemente se dice que somos seres racionales, pero la verdad, es que somos más seres emocionales que racionales. El las emociones y el orgullo son grandes impulsores de la naturaleza humana. Las críticas hieren nuestro precioso orgullo porque nos señalan equivocaciones, debilidades, puntos de mejora.

Si se critica para corregir una situación, sólo se consigue que la persona se ponga a la defensiva y trate de justificarse con mil argumentos falaces o lógicos, pero, difícilmente aceptará su error, pues hemos herido su orgullo, hemos dicho indirectamente "soy más inteligente que tú" y eso sólo despierta resentimientos. Es seguro que, si esa persona no sabe manejar la crítica, estará atenta para aprovechar la primer oportunidad que tenga para vengarse. Recordemos la máxima: "no juzgues si no quieres ser juzgado".

Y si se critica para hacer sentir mal a una persona, de igual forma se pondrá a la defensiva y mostrará todo su arsenal de contra-ataque en nuestra contra. Una batalla con muchas heridas y sin ganador, dónde solo habrá odio  y el odio es un sentimiento negativo que contradice toda filosofía de éxito.

La crítica es inútil. despierta resentimientos, conquista enemigos y es poco probable que corrija la situación que se pretende corregir.

De echo, si queremos mejorar a alguien, empecemos por nosotros mismos. Es millones de veces más beneficioso y productivo que tratar de mejorar a los demás a través de críticas.

"Las críticas son como palomas mensajeras, siempre vuelven al nido" Dale Carnegie.

Otro efecto negativo de la crítica para el éxito


Como si conquistar enemigos y ganar odio no fuera poco, la crítica tiene otro efecto perjudicial para el éxito. Al criticar, te enfocas en lo negativo, tu mente convierte los aspectos negativos de personas, cosas o situaciones en sus pensamientos predominantes y ya sabemos que estos terminan por materializarse en realidad. Entonces, al criticar una y otra vez, por la ley de la atracción, habrán en nuestra vida cada vez más y más cosas negativas a las cuales criticar, por las cuales quejarse. Es así como además de ser un instrumento útil para conseguir enemigos, la crítica también es útil para atraer cosas negativas y crear obstáculos en la vida de éxito que queremos.

Entonces, es mejor que ante aquellas situaciones que no nos gustan y de las cuales tengamos otra opción, mejor evitemos criticar, así evitaremos crear resentimientos y evitaremos que nuestra mente se contamine con pensamientos negativos.

Por el contrario, cuando algo nos guste, seamos, como dice Dale Carnegie: Calurosos en nuestra aprobación y generosos en nuestros elogios, es decir, si algo nos gusta !digámoslo! agradezcámoslo! así ganaremos buena voluntad y  nuestra mente estará en un estado positivo, tendrá como pensamientos predominantes aquello que nos gusta y la sensación de felicidad que eso nos causa y atraeremos más de ello a nuestra vida.

Cualquier tonto puede criticar, censurar y quejarse, y casi todos lo hacen. Pero se necesita carácter y dominio de si mismo para ser comprensivo y capaza de perdonar. O en palabras del Dr. Napoleon Hill: si has de decir algo malo de alguien no lo digas ¡Escríbelo! escríbelo a la orilla del mar, en la arena, dónde las olas lo borrarán. 

Para finalizar una cita de Dale Carnegie:

"En lugar de censurar a la gente, tratemos de comprenderla. Tratemos d eimaginarnos por qué hacen lo que hacen. Eso es mucho más provechoso y más interesante que la critica; y de ello surge la simpatía, la tolerancia y la bondad. (...) El mismo Dios, señor, no se propone juzgar al hombre hasta el fin de sus días, entonces ¿Por qué habremos de juzgarlo usted o yo?"

Recordemos y practiquemos siempre la regla de Dale Carnegie:

"No critique, no condene ni se queje"

Con este post finalizamos la serie de las críticas. 

Espero haya sido de tu agrado y te haya resultado útil.

Recuerda dejar tus comentarios y suscribirte.

Que todas tus metas para hoy se cumplan!

Saludos!

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Relacionados

Las críticas I
Las críticas II




lunes, 9 de febrero de 2015

Cómo ser inmune a las críticas (Las Críticas II)

En el post anterior hablamos sobre cómo  el miedo a las críticas puede ser sumamente negativo para el éxito. Desde orillarnos a desarrollar conductas autodestructivas como poner la opinión de los demás por encima de la nuestra con tal de no ser criticados, negando con esto nuestro gran potencial, hasta paralizarnos de actuar por miedo a lo que los demás podrían decir.

Vimos también como la crítica parece ser parte de la naturaleza humana, ya que hagamos lo que hagamos, incluso si no hacemos, las críticas estarán allí. No podemos controlar las críticas, pero, tenemos un poder superior, el poder de decidir cómo será nuestra reacción ante las críticas.  El poder de decidir ser inmunes ante las críticas. Hoy, trataremos sobre ello.

Crítica, un elogio disfrazado


Pensemos un momento, si alguna hemos criticado injustamente  ¿por qué lo hicimos? ¿Qué no hizo atrevernos a emitir tan desagradable argumento? En lo personal, creo que los motivos por los que las personas criticamos van desde no tener nada mejor que hacer, hasta lo que reza la sabiduría popular (sabiduría que a veces ignoramos) y que leí una vez, en una revista de esas que ponen cuando estás en la sala de espera del médico, un articulo que decía algo así "criticamos a quienes interiormente admiramos" y seguramente es igual a la inversa.

Tal vez quienes nos critican nos admiren en sí, pero muchas veces, es porque hemos despertado un sentimiento de envidia en esas personas. Por alguna razón, sin así quererlo nos considera superiores en alguna característica que esas personas quisiera tener cómo nosotros.

Veamos un ejemplo, esos programas y revistas que giran en torno a la crítica, a quienes dirigen su atención, ¿a personas promedio? -No, lo hacen a "personalidades", gente que por una razón u otra ha logrado destacar; lo que nos recuerda lo que Dale Carnegie indicaba "Nadie patea a un perro muerto", lo que quiere decir, según mi opinión personal, nadie critica a quien no ha destacado.

Lo anterior significa que, la crítica injusta es muchas veces, en realidad, un elogio disfrazado. Si sentimos que en algo nos critican sin razón, veámoslo como un elogió disfrazado. Es una señal que en algo hemos destacado y que han comenzado a prestarnos importancia, pero no se atreven a reconocerlo, así que,  la mejor solución que encuentran: nos critican.

Criticar sin razón proporciona al atacante una sensación de importancia, trata así de desvalorizar aquello en lo que siente lo han superado, podemos decir que calma su ego o incluso lo alimenta si hay más personas que piensan cómo él. Tengamos pues presente siempre lo que decía Dale Carnegie "Nadie patea a un perro muerto, y cuanto más importante es el perro, con mayor satisfacción se le patea".


La mejor forma de reaccionar ante la crítica injusta


Ok, la crítica sin razón es un elogio disfrazado, pero, ¿qué hacer cuando la recibimos? en una reunión de social, de trabajo, por correo o incluso en público ¿cómo reaccionar? En primer lugar, tener autocontrol. Resistirnos a la tentadora idea del contra-ataque, por muy buenos y geniales insultos que tengamos en mente. Recordemos que el autocontrol es una cualidad superior íntimamente relacionada con el éxito que sólo las grandes personas logran dominar.

Recuerdo que décadas atrás, en mis épocas del colegio, cuando mis amigas discutían entre sí, tenían una frase, que sonaba a cliche pero entre sus alegatos se decían "yo no me voy a rebajar a tu nivel..."

Y creo que es un buen consejo a seguir cuando nos critican injustamente. No rebajarnos al nivel de quien nos critica. Por rebajarse me refiero a no adoptar una actitud mental inferior. Recordemos que si esa persona nos critica es porque ella ha detectado algo en lo que nos considera superiores, y busca a través de su crítica ofendernos, descontrolarnos para hacernos descender. Lo peor que podríamos hacer es caer en su "juego". Mantengamos nuestra actitud mental superior.

¿Pero entonces cómo proceder? dos caminos. Simplemente ignorar con tacto y  el mejor, usar el sentido del humor. Reír nada más. Al reír ante su crítica, haremos que su mente entre en "shock" ya que quería descontrolarnos, ofendernos y enojarnos y en vez de eso, nos ha hecho reír.  Si contestamos, daremos lugar a que a su vez nos responda con más criticas e insultos (que seguro ya tiene pensados), pero ¿Qué se le puede decir al que se ríe nada más?

Y si te preocupa lo que la gente piensa de ti. Olvida esa idea. Para empezar la preocupación por cualquier cosa es inútil de por sí, pues con preocuparse no se resuelve nada. Luego, las personas que nos critican piensan en nosotros cómo "el chisme del almuerzo", después de eso, los demás no piensan en ti o en mí, piensan en ellos todo el tiempo (igual que nosotros pensamos en nosotros mismos). Podemos decir que así es la naturaleza humana, pensamos más en nosotros mismos que cualquier otra persona.

Simplemente debemos tener presente que si logramos destacar en algo, seremos criticados. Acostumbrémonos a esa idea, hagamos lo que debemos hacer lo mejor que podamos  ya que la crítica estará allí de todos modos. Esto último se debe recordar:

Hagamos las cosas lo mejor que podamos y olvidémonos de lo que digan los demás, porque, seremos criticados si hacemos, cómo si no hacemos. Y ante la crítica injusta, recordemos reír!


La crítica como herramienta de auto mejora continua


Hasta acá hemos hablado de críticas injustas, pero, que pasa cuando las críticas, por dolorosas que sean, llevan una parte de verdad, denotan un punto que en efecto debemos mejorar por nuestro bien. ¿qué hacer? cuando esa crítica más bien pareciera un consejo, aunque no haya sido necesariamente pedido.

Lo primero, superar el ego dañado, ya que no es grato que nos señalen equivocaciones o áreas a mejorar. Nuevamente el autocontrol es la clave. Ante un consejo así, hay que saber separar el trigo de la paja, es decir, reconocer lo que nos puede ser útil y tomarlo para actuar sobre ello, y lo que no, simplemente desecharlo.

Esas críticas vienen de clientes, que nos dan en su consejo la oportunidad de mejorar nuestro servicio al decirnos algo que, probablemente más personas notaron, pero sólo algunas se atreven a decir. O de seres queridos que quieren nuestro bien.

Es verdad que la opinión es un artículo barato, como dice Napoleon Hill. pero previo a desecharla a la ligera, cuando cumple con los requisitos anteriores o viene de una persona que ha logrado el éxito en la misma área que nosotros queremos lograr, tomemos el tiempo para analizarla.  

Cómo reaccionar ante críticas que podrían ser acertadas

Agradezcamos con cortesía el interés de la persona por nuestra mejora, aunque no sea así, nuestras palabras de agradecimiento, cómo en el caso de la risa en la crítica injusta, la llevarán a un "shock" al ver que no podemos ser dañados, además que al darle las gracias le habremos dado la importancia que buscaba. Reconozcamos que somos humanos y por lo tanto cometemos errores, pero que haremos lo posible por mejorar. Siempre evitemos discutir. 

Tras haber hecho eso, en privado, en nuestro cuaderno de metas personales, analicemos fríamente la crítica. Despersonalizandola, es decir, olvidemos de quien vino, imaginemos que fue escrita por la nada, esto evitará que nos sintamos ofendidos. Veamos entonces lo que tiene razón y lo que sirve y usémoslo a nuestro favor, tomemos de inmediato acciones correctivas. Y lo que no, simplemente que quede en el olvido y ¡vamos por nuestras metas!

Anticipándose a las críticas


Ninguno nos conoce mejor que nosotros mismos. Entonces, seamos nuestros propios críticos como parte de nuestra mejora. Para esto hay que ser muy objetivos. También puedes buscar la ayuda de una persona que cumpla con los requisitos que tratamos en el post sobre las metas secretas, en a quien podrías comentas tus metas.

O sigamos el consejo de Napoleon Hill “Busca el consejo de aquellos que te dirán la verdad sobre ti mismo, aunque te duela oírla. El mero elogio no producirá esa mejora que necesitas”

Y tras haber hecho esto, actuemos de inmediato sobre nuestros puntos a mejorar.

Posible formula infalible para no recibir críticas

Matar toda ambición y deseo de superación. Olvidarnos de nuestras metas y de aventurarnos a cosa s nuevas. Olvidarnos de querer destacar de cualquier forma. Ser siempre parte del montón, o menos que eso. Quedarse en el sillón y ver televisión todo el día, todos los días hasta convertirte en un "don nadie". Pero aún esta formula podría no funcionar, ya que podrían criticarte por no hacer nada.

Puntos a recordar

  • Evitemos perder el control por la crítica injusta, recordemos que muchas veces esta es un elogio disfrazado pues "nadie patea a un perro muerto".
  • Hagamos lo que hagamos seremos criticados, así que, si sabes que estás en lo correcto, actúa y no prestes atención a las críticas.
  • Cuanto actuemos hagamos las cosas lo mejor que podamos, demos el mejor esfuerzo y luego hagamos oídos sordos a los que los demás digan pues, hagamos o no, siempre nos criticarán.
  • La mejor respuesta ante la crítica injusta es: ¡El humor, reír nada más!
  • Convirtámonos en nuestros propios críticos como herramienta para nuestra mejora continua. Si no eres lo bastante objetivo, pide el consejo de alguien que lo sea y cuya opinión realmente valores. Luego de esto, es momento de actuar! ¡a fortalecer nuestras debilidades!
Espero la práctica de lo dicho en el post te  ayude a desarrollar inmunidad ante las críticas, un campo protector como el de la imagen. En la última parte de esta serie de tres post, veremos como evitar ser una de esas odiadas personas que critican a los demás. 

Recuerda suscribirte y comentar =)

Que todas tus metas para hoy se cumplan!

Saludos!

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domingo, 1 de febrero de 2015

Las Críticas

El pequeño cuento narrado brevemente en la imagen de la izquierda, ilustra una realidad: hagamos lo que hagamos siempre habrá alguien dispuesto a criticarnos.

La mayoría hemos sido criticados en algún momento de la vida. La crítica, ese amargo y desagradable comentario que nos hacen los demás juzgando y/o condenando alguno de nuestros actos. Ese señalamiento encaminado a demostrar que nos hemos equivocado en algo, y que muchas veces, puede resultar doloroso e incluso hacer daño si no sabemos cómo manejarlo.

En este post, que dividiremos en tres partes, trataremos sobre la crítica, el miedo a la misma, como ser inmunes a la crítica y finalmente, cómo evitar ser una de esas personas odiadas que critican a los demás.

La reacción ante la crítica, lo más importante


Actualmente, cómo muchas otras cosas, la crítica se ha convertido en un negocio más, ejemplo de ello son las revistas de farándula donde se critica la vestimenta, comportamiento e incluso vida privada de algunas “celebridades” y que si existen, es porque la crítica se venden muy bien.  Pero también se le ha sacado provecho de otra forma, ejemplo de ello son las modas. Ninguno quiere estar fuera de la moda, por temor a ser criticado, eso obliga muchas veces a comprar ropa de acuerdo a los cambios de temporada a las “nuevas tendencias”, ninguno quiere que su vestimenta o “sentido de la moda” sea objeto de habladurías. Las críticas parecen ser parte de la sociedad.

Las críticas están fuera de nuestro control, hagamos lo que hagamos, cómo en el cuento,  siempre habrá alguien que tenga algo que decir sobre nosotros, sobre nuestro actuar o sobre nuestro comportamiento. Podríamos decir que la crítica es parte de la naturaleza humana. Sin embargo, aunque en su naturaleza muchas veces  lleva la intención de hacer daño, la crítica en sí misma no es buena o mala.  Es nuestra reacción ante la crítica lo que hará que esta sea destructiva, neutral  o incluso la podamos usar a nuestro favor (constructiva).

Y esa es la buena noticia, nuestra forma de reacción ante la crítica es lo importante, ya que está completamente bajo nuestro control.  Lo que debemos hacer al recibir una crítica es darle un breve y rápido análisis, algunas no tienen fundamento y son meros insultos, estás deben de ser descartadas de inmediato, por ejemplo, si das un discurso y en vez de criticar tus argumentos te dicen que eres feo, hueles mal, etc. Este tipo de crítica no vale la pena ser analizadas. Son falacias ad hominem.

Pero aquellas que parezcan estar debidamente fundamentadas en hechos concretos (por ejemplo, las que sí van dirigidas al discurso, pudiendo incluso citar datos concretos) o las que vienen de clientes o personas afectadas directamente por el hecho que se critica y tienen algún fundamento, merecen un breve análisis en busca de datos que puedan resultarnos útiles para nuestra mejora continua.

Derivado entonces de lo anterior, dependiendo del contexto y  de forma resumida, podríamos tener tres posibles reacciones ante la crítica, completamente bajo nuestro control:
  • Neutral: simplemente se ignoran (siendo cortés en lo posible)
  • Positiva: Cuando tras analizarlas, encontramos algún argumento válido que denote una oportunidad de mejora a nuestro favor
  • Negativa: Cuando la crítica nos enoja y nos hace perder el control y reaccionamos con un contra ataque, lo que nos desvaloriza. O cuando el miedo a ser criticados es tan fuerte nos paraliza y nos impide hacer algo que queremos hacer. Es decir, el miedo a la crítica detiene nuestro crecimiento.

El miedo a la crítica


El miedo a la crítica, como todo temor, es de naturaleza destructiva. Tanto por contaminar nuestro pensamiento con ideas pesimistas  cómo por paralizarnos para que no seamos capaces de realizar nuestros sueños por el miedo a lo que otros piensen y digan sobre nosotros.

El miedo a la critica podría hallar su origen en la necesidad de aprobación, la necesidad de quedar bien con los demás, que es de por sí gran error. Ni siquiera los grandes hombres, artistas, inventores, profetas, etc.  De la historia han quedado bien con todo el mundo, siempre ha habido alguien que los ha criticado. Necesitar la aprobación equivale a desvalorizarse y definir que las opiniones de los demás son más importantes que las propias.

Si sólo deseas la aprobación simplemente es porque te sientes feliz con el apoyo y la aceptación de la demás personas es normal. “Pero si la necesitas, te puedes derrumbar en caso de no conseguirla (…) Hay que deshacerse de la necesidad de aprobación. Nada de signos de interrogación aquí. Hay que erradicarla completamente de tu vida si quieres lograr tu realización personal. Esa necesidad es un psicológico callejón sin salida que no te aporta ningún tipo de beneficio.

Es imposible vivir en este mundo sin provocar la desaprobación de la gente, a veces en forma grave. Así es la humanidad; así son los impuestos que se pagan por estar "vivo", algo que simplemente no se puede evitar. ” Dyer, W Wayne. Tus Zonas Erróneas.

“El miedo a la crítica roba al hombre toda  su iniciativa, destruye la fuerza de imaginación, limita su individualidad, suprime su confianza en sí mismo y le perjudica de otras cien maneras diferentes” Napoleon Hill, Piense y hágase rico.

Algunos de estos efectos derivados del temor a la crítica


Tomados  del citado libro del Dr. Hill son:

1. Falta de naturalidad y serenidad.  El miedo a ser cómo realmente somos por ser criticados, el constante pensar  en “qué pensarán los demás si hago esto o aquello” lo que lleva al nerviosismo, timidez y a reprimir la verdadera personalidad, que va destruyendo la autoconfianza y con ello entorpeciendo nuestro camino al éxito.
2. Personalidad débil que se expresa con la incapacidad de dar opiniones definidas sobre temas concretos o aparentar estar de acuerdo con otros cuando realmente no lo estamos. No es necesario estar de acuerdo con la mayoría,  se pueden expresar opiniones adversas si se hace con tacto. En la historia hay ejemplos de veces en que la mayoría estaba equivocada (recordemos a Galileo Galilei, incluso las enseñanzas del  mismo Jesús contradecían lo que en aquel entonces pensaba la mayoría).
3. Complejo de inferioridad “hábito de expresar aprobación de sí mismo de palabra y obra como medio para encubrir un sentimiento de inferioridad; usar “palabras gruesas” para impresionar a otros (a menudo sin conocer el verdadero significado de los vocablos), imitar a otros en el vestir, forma de hablar y modales, alardeando de conquistas imaginarias que pueden dar apariencia de superioridad” Napoleon Hill. Ídem.
4. Prodigalidad, querer parecernos o estar a la altura de otros, aunque ni siquiera los consideremos modelos a seguir. Criticar a las personas por detrás y alabarlos de frente. Si alguien no nos agrada, evitemos criticar y al estar frente a esta persona, basta con ser respetuosos al tratarlos, no hay por que ser falsos o buscar su aprobación.
5. Falta de iniciativa no aprovechar las oportunidades, temor a tomar la delantera en lo que nos importa, consultar cada acción en busca de aprobación. Si quieres algo, crees en ello y no afectas a nadie en el camino ¡ve por ello! ¡qué importa lo que los demás piensen!
6. Falta de ambición. Pereza mental y física, carencia grande de deseos por miedo a lo que otros piensen, lentitud en la toma de decisiones o dejarnos influir en nuestras decisiones con las opiniones de otros aunque no estemos de acuerdo.  Hábito de aceptar la derrota sin volverlo a intentar y aceptar los errores propios de mala gana.

Qué hacer para vencer el miedo a la crítica


Si  te sientes identificado con alguno de los puntos anteriores, es porque en alguna medida el miedo a la crítica está afectando tu desempeño, y con ello, tu éxito personal.

Pero el miedo es un estado mental que puede dominarse, y la reacción a las críticas también está en nuestras manos.  En el siguiente post trataremos sobre cómo desarrollar la inmunidad a la crítica, pero cómo el mejor momento para actuar es siempre el presente,  ahora mismo puedes iniciar autoanalizando las causas  que te hacen sentir ese temor  y plantearte opciones propias para superarlo, las palabras del Dyer W. Wayne ayudarán al respecto:

“Echa un vistazo a cómo funciona el mundo. Para resumir, diremos que jamás puedes complacer a todos. En realidad si logras complacer a un cincuenta por ciento de la gente, lo estás haciendo bastante bien. Esto no es ningún secreto. Sabes muy bien que por lo menos la mitad de la gente que compone tu mundo va a estar en desacuerdo con al menos la mitad de las cosas que digas. Y si esto es correcto (para comprobarlo no tienes más que ver cómo en una elección donde uno de los candidatos obtiene un triunfo rotundo, el 40% de la gente ha votado en contra del ganador), así siempre tendrás un 50% de posibilidades de incurrir en algún tipo de repulsa o desaprobación cada vez que expresas una opinión.

 Movido de este conocimiento, puedes empezar a enfocar de otra manera las actitudes críticas de la demás gente. Cuando alguien no esté de acuerdo con algo que tú dices, en vez de sentirte herido piensa que te has encontrado con una de las personas que están dentro del 50% que no está de acuerdo contigo. Saber que, digas lo que digas, o pienses lo que pienses, o hagas lo que hagas, habrá alguien que no esté de acuerdo contigo, es la mejor manera de salirse del túnel de la desesperación. Cuando seas consciente de la posibilidad de crítica y la esperes, no te sentirás inclinado a ofenderte por ello, y simultáneamente dejarás de considerar que el rechazo de un pensamiento o sentimiento tuyo implica el rechazo a tu persona.

No puedes evitar la desaprobación de la gente por más que quieras. Por cada opinión que puedas tener, habrá siempre alguien que tenga exactamente la opinión opuesta a la tuya. Abraham Lincoln habló de esto en una conversación en la que participó en la Casa Blanca y sobre la que nos da cuenta Francis B. Carpenter:

...Si yo fuera a leer, incluso a contestar, todos los ataques que me dirigen, habría que cerrar esta tienda para ocuparnos únicamente de ese negocio. Yo actúo lo mejor que puedo y mejor me parece; y pienso seguir haciéndolo hasta el final. Si al final el resultado es bueno, lo que se diga en contra de mí no tendrá ninguna importancia. Pero si al final el resultado es malo y aunque diez ángeles juraran que yo tenía razón, no habría ninguna diferencia, igual estaría mal”

Entonces, para concluir podemos decir, si lo que quieres hacer resulta beneficioso y útil para ti y no perjudicará a nadie, ¡ve por ello! Y no prestes atención a las críticas. Recuerda que, cómo menciona Dale Carnegie ni Jesús, con todo su amor, consiguió agradarle y lograr la aprobación de  todos.

En los siguientes post, con la ayuda de los grandes textos del último autor citado, trataremos sobre cómo ser inmunes ante la crítica y cómo evitar ser de esas odiadas personas que critican.

Por ahora, espero que todas tus metas para hoy se cumplan!

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